Introducción
El mercado inmobiliario australiano es difícil, sobre todo para los jóvenes que no han tenido la oportunidad de acumular ahorros. Los padres o familiares de más edad suelen querer ayudar, pero no siempre tienen la opción de aportar dinero en efectivo o un préstamo. Una forma de ayudar es actuar como avalista en el préstamo de su familiar.
Si estás pensando en convertirte en avalista, tienes que pensar en las posibles consecuencias y en los peores escenarios. Serás tú quien tenga que devolver la totalidad del préstamo si el prestatario no puede hacerlo.
En este artículo te explicamos algunas de las preguntas que debes hacerte antes de convertirte en avalista y algunos procesos que debes seguir para mitigar el riesgo.
¿Debo ser avalista de mi hijo adulto?
Ser avalista es una gran decisión, con consecuencias a largo plazo. Su papel como garante de la devolución del préstamo dura toda la vida del mismo. Esto significa que, en última instancia, eres responsable del préstamo (más los intereses) hasta que se cancele o se refinancie la propiedad.
Que sea posible para ti y que realmente quieras ayudar no significa que ir de avalista sea una buena idea. Si te sientes incómodo con la idea, hazle saber que necesitas más tiempo antes de tomar la decisión. Intenta no dejarte presionar por sus plazos o por la necesidad de avalar una vivienda, y tómate el tiempo que necesites para tomar tu decisión.
Las preguntas importantes que hay que hacerse son:
¿Podrás pagar el préstamo si tu hijo no puede?
¿Le están presionando para que actúe como avalista? ¿Hay otras formas de ayudar?
¿Habrá expectativas de un apoyo similar por parte de otros miembros de la familia?
Si te sientes presionado y como si no pudieras decir que no, habla con un amigo o familiar de confianza y cuéntale lo que está pasando. También puedes pedir ayuda a tu banco, abogado o asesor financiero para que respalden tu postura.
Si desea ayuda profesional para enfrentarse a alguien que le empuja a hacer cosas que usted no quiere, póngase en contacto con la Línea de Ayuda contra el Maltrato de Ancianos.
¿Cómo afectará a mi situación financiera?
Ser avalista puede afectar a tu propia capacidad de endeudamiento. Aunque el préstamo se esté pagando, es posible que un banco no quiera prestarte más dinero en el futuro debido a la magnitud de la deuda de la que ya eres responsable.
Acudir como avalista también puede afectar a la pensión de jubilación y a las pruebas de patrimonio, sobre todo si tiene que pagar el préstamo.
¿Y si estoy seguro de que no necesitaré intervenir?
Puede que su hijo adulto sea muy sensato con el dinero, pero incluso las mejores intenciones pueden salir mal, por lo que es importante planificar para lo peor.
Su implicación dura toda la vida del préstamo, que puede ser de hasta 30 años. En ese tiempo, su hijo puede encontrarse en situación de desempleo, ruptura sentimental, fallecimiento de su pareja, quiebra, enfermedad crónica o discapacidad. Cualquiera de estas cosas podría afectar a su situación financiera y a su capacidad para hacer frente a los pagos, y entonces tú serías el responsable de devolver el préstamo.
Tal vez quiera considerar la posibilidad de garantizar una cantidad fija en lugar de la totalidad del préstamo. O hable con su hijo sobre cómo y cuándo se puede refinanciar el préstamo para reducir el riesgo para usted.
¿Qué debo hacer para avalar un préstamo hipotecario?
1. Busque asesoramiento jurídico y financiero independiente
Asegúrese de que comprende el impacto de la garantía en sus finanzas y activos ahora y en el futuro, incluido lo que ocurre si su familiar incumple sus pagos. Consulta con un asesor financiero si el préstamo afectará a tus ingresos, impuestos, patrimonio o capacidad de endeudamiento.
2. Comprenda las condiciones del préstamo y asegúrese de que puede cumplirlas
Si su hijo ya no puede hacer frente a los reembolsos, tendrá que hacerlo usted. Esto incluye intereses y gastos durante toda la vida del préstamo.
Utilizar su propia casa como garantía del préstamo significa que podría verse obligado a venderla para saldar la deuda.
3. Mantener conversaciones transparentes
Hable abiertamente con su hijo adulto sobre lo que implica y lo que usted está dispuesto o no a hacer. Hable de lo que ocurrirá en circunstancias imprevistas y explore si hay otras opciones disponibles para apoyar a su hijo.
Si es posible, implique a una persona independiente, como un amigo común de la familia, que pueda ofrecer una visión objetiva y ser testigo de lo que se está decidiendo.
4. Documentar todo
Conserve copias de todos los contratos de préstamo y de cualquier decisión que se tome sobre los reembolsos o los cambios que podrían introducirse una vez que el prestatario haya acumulado suficiente capital.
La historia de Rita y Tony
Rita y Tony acordaron garantizar el préstamo hipotecario de su hija con una importante aportación.
Más información
Todos los comentarios son moderados. Consulte nuestras condiciones de uso para saber cómo participar en nuestra comunidad.