La iniciativa representa un compromiso unificado para acabar con la normalización de la violencia y fomentar una comunidad más segura y solidaria para todos en el norte de Australia Occidental.
La campaña, producida por Wunan Media, incorpora una potente narrativa adaptada al público local.
Al amplificar las voces y experiencias de los habitantes de Kimberley, la campaña pretende cuestionar los comportamientos nocivos, promover la rendición de cuentas y empoderar a las personas para que se opongan a los abusos.
La iniciativa, que abarca plataformas en línea, televisión, radio y espacios comunitarios, está concebida para concienciar e impulsar un cambio de comportamiento.
La directora ejecutiva del Centro de Recursos para la Mujer de Marninwarntikura, Emily Carter AM, subrayó la importancia de un planteamiento colectivo de los problemas.
"La violencia, en cualquiera de sus formas, no tiene cabida en nuestras comunidades. Esta campaña no trata solo de concienciar, sino de crear un cambio cultural en el que el respeto, el cuidado y la seguridad sean nuestras prioridades comunes", afirmó.
"Juntos podemos marcar la diferencia".
La Directora General de los Servicios Jurídicos Comunitarios de Kimberley, Christine Robinson, destacó el enfoque local de la campaña.
"Kimberley es una región fuerte y resistente. Al anclar esta campaña en las historias y los paisajes de nuestra gente, esperamos inspirar a cada individuo a rechazar la violencia y abrazar un cambio positivo para sí mismos y para las generaciones futuras", afirmó.
Los organizadores afirmaron que la iniciativa marca un "paso vital" en la reducción de la prevalencia de la violencia doméstica familiar y otras formas de maltrato en Kimberley, reafirmando el compromiso de construir una región en la que todas las personas puedan vivir con dignidad, respeto y libres de daños.