Foto de un hombre en un parque jugando al ajedrez

Parques, delincuencia y riesgo de demencia

Una nueva investigación australiana explora los beneficios de los espacios verdes para reducir los riesgos de demencia y mantener sano el cerebro.

Publicado: 4 de diciembre de 2024

Investigadores del Instituto Nacional de Investigación sobre el Envejecimiento (NARI) y de la Universidad de Monash han descubierto que las personas que viven en zonas con menores índices de delincuencia y mejor acceso o distancias más cortas a los parques presentan menos factores de riesgo de demencia.

Los menores índices de delincuencia también se relacionaron con una mejor memoria.

Los parques protegen de los efectos nocivos de la contaminación atmosférica, un factor de riesgo de demencia, y ofrecen la oportunidad de hacer ejercicio y relacionarse con otras personas de la comunidad, cosas muy importantes para mantener sano el cerebro.

Por el contrario, los altos índices de delincuencia pueden hacer que la gente se sienta insegura, lo que puede hacer que resulte menos atractivo salir al aire libre para hacer ejercicio o socializar, y puede contribuir a niveles más altos de estrés, a dormir mal y a adoptar comportamientos poco saludables, como fumar o beber grandes cantidades de alcohol, todo lo cual puede tener efectos negativos en el cerebro.

Independientemente de dónde viva, puede reducir el riesgo de desarrollar demencia:

  • limitar la exposición a la contaminación atmosférica, el tabaquismo y los traumatismos craneoencefálicos

  • prevenir la diabetes, la hipercolesterolemia, la hipertensión, la obesidad, la depresión y la pérdida de audición, u obtener ayuda de un profesional sanitario para ello

  • interacción social, actividad física, actividad mental y sueño de calidad.

Las personas de comunidades multiculturales pueden no estar recibiendo mensajes sobre la reducción del riesgo de demencia, y a menudo no se les incluye en la investigación u otros esfuerzos para reducir el riesgo de demencia en la comunidad.

La información sobre el riesgo de demencia debe adaptarse culturalmente, y en algunos casos traducirse, para que sea relevante y significativa para las comunidades multiculturales de Australia, de modo que todos puedan tomar medidas para reducir el riesgo de demencia.

Los investigadores del NARI iniciaron este proceso en 2021, cuando adaptaron culturalmente y coprodujeron ADAPT, una serie de animación para la prevención de la demencia, en 10 idiomas.

Basándose en esta labor, el equipo de NARI trabaja ahora en el proyecto educativo MindCare, que se desarrollará con comunidades de habla árabe e hindi, griega y vietnamita de todo el país.

Impartido por educadores comunitarios, el proyecto pretende mejorar el conocimiento de los factores modificables del estilo de vida que pueden reducir el riesgo de desarrollar demencia, y dar a la gente las herramientas para tomar las riendas y mejorar su propia salud.

El estudio está dirigido por la Dra. Josefine Antoniades, del NARI, que trabaja en colaboración con organizaciones comunitarias de todo el país, como ECCV, Umbrella Multicultural Community Care (AWA), Multicultural Aged Care (SA), SydWest Multicultural Services y South Western Sydney Local Health District (NSW).

Como las cifras siguen aumentando, es más vital que nunca que la educación sobre la demencia incluya a las comunidades que no hablan inglés.