Su sueño es que ella y otros investigadores de su campo acaben quedándose sin trabajo.
Sus proyectos se centran en la violencia de género, y no se ve haciendo otra cosa.
Uno de sus proyectos actuales estudia las experiencias de las víctimas y supervivientes de abusos facilitados por la tecnología y el uso de ésta en la respuesta a la violencia doméstica y familiar, incluido el uso de cámaras corporales de la policía.
Otra explora los malos tratos a las personas mayores en zonas regionales, rurales y remotas.
"Siempre voy a hacer este trabajo, aunque no siempre sea en el ámbito académico, ya que también trabajo mucho con organismos gubernamentales y no gubernamentales", afirma Harris.
"Sólo espero que mi trabajo llegue a ser irrelevante en este espacio, a medida que tratamos de mejorar las respuestas y los esfuerzos de prevención. Pero mientras tanto, este es el campo en el que estoy".
Harris, director del Centro de Prevención de la Violencia de Género y Familiar de Monash, ha sido nombrado por la revista The Australian's 2025 Research como el mejor investigador australiano en criminología, derecho penal y policía.