"Lo llamo epidemia, porque lamentablemente ha alcanzado esas proporciones. La asombrosa cifra de 1 de cada 6 ancianos australianos sufre malos tratos. Hace cuatro años, cuando estábamos entrando en la pandemia del COVID-19, esa cifra era de 1 de cada 20", declaró el alcalde Greenhill.
"Aquí, en las Montañas Azules, la población envejece, lo que significa que este problema afecta a muchos más habitantes que en el resto de Nueva Gales del Sur.
"Los mayores de 65 años representan más del 22% de nuestra población. En toda Nueva Gales del Sur ese porcentaje es significativamente inferior, del 17,7%. Se trata de un problema muy real y creciente que afecta a los miembros más vulnerables de nuestra comunidad de formas absolutamente terribles."