Los trabajadores del sector de la tercera edad creen que las cifras están más cerca de uno de cada cuatro, ya que muchos casos no se denuncian. Además, en Australia se denuncian cada semana 50 agresiones sexuales a personas mayores de 65 años.
Christine Zambonetti, promotora de Advocare, presentó estas y otras estadísticas en la reciente presentación "Wise Up-Rise Up against elder abuse", celebrada en el Centro de Recursos Comunitarios de Dinamarca.
Según Christine, los malos tratos a las personas mayores no se limitan a la violencia física o los abusos sexuales, sino que incluyen el control coercitivo, el maltrato psicológico, el abandono, los abusos económicos y el aislamiento social.
Dijo que muchas personas se sentían demasiado avergonzadas para denunciar los abusos o temían perder el apoyo familiar, ya que los agresores solían ser miembros de la familia.
También había una incidencia mucho mayor de abusos si alguien tenía demencia o si vivía en una residencia.