Por término medio, un cuidador perderá casi 400.000 dólares en ingresos a lo largo de su vida y unos 175.000 dólares menos en super por haber dejado de trabajar, afirma Carers Australia.
La directora ejecutiva de Carers Australia, Annabel Reid, pide al gobierno federal que pague la jubilación a los cuidadores, como ocurre con el permiso parental retribuido.
"Garantizar que [los cuidadores] puedan elegir la forma de jubilarse, porque han renunciado a muchos de sus años de trabajo por otra persona", dijo.