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Cada vez son más los australianos mayores que padecen demencia, y se calcula que su número aumentará de 421.000 a 812.500 en los próximos 30 años.
Aunque muchas personas con demencia viven en residencias de ancianos, aproximadamente dos tercios de ellas viven en casa, en sus comunidades.
La conexión social es importante para la calidad de vida. Apoyos como los recursos y servicios sanitarios y médicos desempeñan un papel crucial para que las personas puedan seguir participando y comprometiéndose con sus redes sociales.
Sin embargo, las personas mayores procedentes de comunidades inmigrantes y culturalmente diversas pueden enfrentarse a barreras de acceso adicionales, como un menor dominio del inglés, una alfabetización digital limitada y el estigma cultural sobre la demencia.
El proyecto Befriending with GENIE pretende abordar esta cuestión. Dirigido por investigadores del Instituto Nacional de Investigación sobre el Envejecimiento, la Universidad Edith Cowan y la Universidad de Sídney, con numerosas y valiosas colaboraciones comunitarias, Befriending with GENIE ha sido codiseñado con investigadores, personas que coordinan y prestan servicios a personas mayores, así como con las propias personas mayores.