Hombre mayor sentado con la cabeza entre las manos

La historia de Bob sobre los abusos a su hija

Bob ha acogido a su hija adulta, Erika, que desgraciadamente consume muchas drogas. Bob le proporciona apoyo económico y emocional, pero la situación empieza a afectar a su salud mental.

Última actualización: 12 de julio de 2024

Cuando las cosas se tuercen, unos padres cariñosos pueden ofrecer a sus hijos adultos un lugar donde vivir. Esto puede salir mal cuando el hijo adulto se enfrenta a problemas como la ruptura de la relación, la adicción o el desempleo. A menudo, las personas mayores buscan la ayuda del Servicio Jurídico y de Apoyo a las Personas Mayores (SLASS) de Caxton cuando el hogar que han ofrecido a su hijo adulto se ha convertido en un lugar en el que ya no se sienten seguros ni en control.

Bob es un padre cariñoso con su hija Erika. Desgraciadamente, Erika consume muchas drogas y está sumida en la adicción. En su continuo esfuerzo por apoyar a Erika, Bob la invitó a mudarse a su casa cuando fue desahuciada. Mientras Erika vivía con él, Bob siguió prestándole apoyo económico y emocional, pero el consumo de drogas de Erika, como la heroína y el hielo, se intensificó.

Una noche Bob tuvo que llamar a la policía cuando Erika se mostró agresiva y amenazadora hacia él. Había jeringuillas usadas por toda la casa, lo que suponía un peligro para la seguridad. Erika también acogió a otros consumidores de drogas en la casa en contra de los deseos de Bob.

Bob estaba perdiendo el sueño por el estrés de la situación y estaba empezando a afectar a su salud mental. A pesar del amor que sentía por su hija, Bob sabía que ella tenía que mudarse.

El abogado de SLASS y la trabajadora social de Caxton Legal Centre se reunieron con Bob. El abogado de SLASS habló de las opciones de que disponía Bob para obligar a Erika a mudarse. La trabajadora social de SLASS informó a Bob de los servicios disponibles para ayudarle a superar el estrés que estaba sufriendo.

Poco después, Bob se puso en contacto con SLASS para decir que Erika había decidido entrar en un programa de rehabilitación de drogas. Bob se sentía mucho más optimista sobre el futuro y dijo que volvería a ponerse en contacto con SLASS si era necesario.

Crédito: Publicado en Compass con permiso de Centro Jurídico Caxton