Resumen
Aunque cualquier acuerdo sobre cuidados, régimen de vida y bienes dentro de una familia puede considerarse un acuerdo familiar, un acuerdo familiar formal es la documentación escrita (redactada por un abogado) que detalla lo acordado.
Esto puede ayudar a evitar que se aprovechen de la persona mayor antes de firmar el acuerdo, así como proporcionar orientación y salvaguardar los bienes en caso de que el acuerdo se rompa, lo que podría ocurrir por cualquier número de razones imprevistas.
El proceso de redactar y formalizar el acuerdo anima a las familias a debatir qué significan los acuerdos para cada parte y cuáles son las expectativas de cada una, tanto en el momento de la firma como en el futuro.
Aunque un acuerdo familiar formal no tiene por qué registrar todos los aspectos de los acuerdos, cualquier documentación puede ayudar a resolver disputas en el futuro, por lo que cuantos más detalles se incluyan en el acuerdo familiar, mejor.
¿Qué es un acuerdo familiar "formal"?
Aunque cualquier acuerdo sobre cuidados, régimen de vida y bienes dentro de una familia puede considerarse un acuerdo familiar, un acuerdo familiar formal es la documentación escrita (redactada por un abogado) que detalla lo acordado.
Contar con un acuerdo familiar formal -o por escrito- garantiza que todos entienden y aceptan los acuerdos. El proceso de ponerlo por escrito puede ayudar a las familias a mantener las conversaciones necesarias para asegurarse de que todos están de acuerdo con el plan y tienen intención de cumplirlo. Contar con un acuerdo familiar formal también puede facilitar la resolución de conflictos en caso de que las cosas vayan mal y se rompa el acuerdo.
¿Es necesario un acuerdo familiar formal?
La mayoría de la gente asume que no es necesario un documento formal: como familia, confían los unos en los otros y creen que si surge un problema podrán negociar una solución. Pero a todas las familias les conviene formalizar un acuerdo familiar.
Insistir en un acuerdo familiar formal puede disuadir a familiares sin escrúpulos de aprovecharse de la persona mayor. También anima a toda la familia a conocer los acuerdos pactados, para que no se conviertan en un punto de conflicto más adelante.
Si el acuerdo se rompe, las opciones de la persona mayor dependerán de cuáles eran los acuerdos (qué se prometió, qué se discutió y qué se entendió), qué pruebas existen de que existía ese acuerdo familiar y las circunstancias y la naturaleza de la ruptura (qué fue mal).
Sin un acuerdo formal o documentación, puede ser difícil para la persona mayor hacer valer un interés que tenga en una propiedad o recuperar el dinero que haya aportado. Esto puede hacer que una persona sea muy vulnerable económicamente (sobre todo si tiene ingresos limitados) a la hora de permitirse un nuevo lugar donde vivir.
No existe un único modelo o tipo de acuerdo familiar formal. Puede ser un acuerdo de copropiedad, un acuerdo de piso de abuelos, un acuerdo de préstamo o una escritura de acuerdo familiar, entre otros. Siempre es importante contar con asistencia jurídica para preparar un documento que ambas partes esperen que sea vinculante. Un acuerdo escrito puede no ser mejor que uno verbal si no lo redacta adecuadamente un abogado.
¿Qué circunstancias podrían cambiar?
Los acuerdos familiares suelen celebrarse con una mentalidad positiva y auténticas intenciones de llegar a acuerdos mutuamente beneficiosos. Por ello, a menudo se pasa por alto la posibilidad de que las cosas vayan mal y, por tanto, no se planifica. Como consecuencia, pueden surgir conflictos si los acuerdos llegan a su fin y cada parte tiene una idea diferente de lo que su contribución le da derecho a percibir.
Por desgracia, la vida suele plantear retos inesperados. Algunas de las cosas que pueden salir mal son:
la ruptura de la relación entre las partes. A veces, a pesar de unos comienzos prometedores, los acuerdos no funcionan y hay tanto conflicto entre la persona mayor y la familia que una u otra parte intenta poner fin al acuerdo.
la ruptura de otras relaciones familiares. La familia con la que vive la persona mayor puede experimentar su propio conflicto o ruptura y decidir separarse.
personas que no hacen lo que prometieron. Por ejemplo, el familiar no presta los cuidados prometidos a la persona mayor, como llevarla a las citas o darle de comer. También puede darse el caso de que el familiar sobreproteja a la persona mayor, se haga cargo de sus decisiones y decida en qué actividades sociales puede participar.
enfermedades y discapacidades relacionadas con la edad. La persona mayor puede necesitar más cuidados y asistencia de los que los miembros de la familia son capaces de proporcionarle, o puede que ya no sean capaces de proporcionarle el cuidado de los niños y la ayuda doméstica que antes le proporcionaban.
muerte o enfermedad inesperadas. El familiar puede fallecer antes que la persona mayor.
estrés financiero. Es posible que el familiar tenga que pedir un préstamo hipotecario, vender sus bienes para obtener efectivo o trasladarse para buscar oportunidades de empleo.
Cambios de circunstancias. Es posible que los nietos ya no necesiten los cuidados o la supervisión de la persona mayor, y que la familia deje de ver ventajas en la presencia de la persona mayor.
nuevas relaciones. La persona mayor puede conocer a una nueva pareja y querer vivir con ella, o el miembro de la familia puede empezar una nueva relación y querer mudarse.
Caso práctico - La historia de Conrad
Conrad pierde la confianza en sí mismo tras sufrir un infarto estando solo en casa. Su hija le ofreció vivir en su piso de acogida. Pero al cabo de seis años lo trasladan a una residencia de ancianos.
Más información¿Qué tipo de cosas debe incluir un acuerdo familiar?
Un acuerdo familiar debe incluir las aportaciones de cada uno, lo que esperan a cambio y lo que debe ocurrir si el acuerdo termina.
Un abogado podrá asesorarle sobre las distintas opciones disponibles para cada parte, pero la siguiente lista da una idea del abanico de cosas que puede abarcar un acuerdo familiar y de lo que una familia debería discutir.
La lista presenta algunas preguntas para suscitar debates sobre los detalles de los acuerdos. Puede que no sea necesario incorporar todos los puntos al acuerdo formal, pero es importante tenerlos en cuenta antes de comprometerse.
La contribución financiera
¿Qué ha aportado cada parte?
¿Las contribuciones son un regalo o un préstamo? Si es un préstamo, ¿cuáles son las condiciones de pago?
¿Cuál es el compromiso permanente de cada parte?
En muchos casos, la persona mayor aporta una cantidad a tanto alzado. Una parte suele destinarse a reformas, la construcción de una unidad independiente o el depósito de una propiedad. El resto se hace como contribución a cambio de cuidados futuros.
Se trata de una parte importante del acuerdo formal porque demuestra que la persona mayor no se limita a hacer un regalo en metálico para ayudar a un familiar, sino que realiza una aportación que va más allá de la necesidad económica inmediata con la expectativa de recibir algo a cambio.
Lo más habitual es que la persona mayor aporte un pago único o un depósito y no figure en el título de propiedad, y que el familiar se encargue del servicio del préstamo. A veces, la persona mayor figurará en el título de propiedad y, en ese caso, y si existe una hipoteca sobre la vivienda, figurará en el préstamo hipotecario y será responsable de los pagos en curso.
Otro acuerdo podría consistir en que la persona mayor descargue la hipoteca de su familiar a cambio del derecho a residir en la vivienda.
Siempre es importante dejar claro si se espera que las contribuciones sean reembolsadas. En caso afirmativo, las condiciones de pago deben ser claras, incluyendo las medidas que se tomarán si no se cumplen. La persona mayor debe tener en cuenta las consecuencias financieras que tendrá para sí misma si el familiar, a pesar de sus mejores intenciones, no es capaz de devolver un préstamo.
Licencia de ocupación
¿Tiene la persona mayor derecho a residir en la vivienda mientras viva?
¿Existe alguna circunstancia en la que renunciarían a este derecho (como volver a casarse o iniciar una relación con una nueva pareja)?
¿Qué ocurre con este derecho si hay que vender la propiedad?
Hacer una aportación económica y recibir un derecho vitalicio de alojamiento o un interés vitalicio en la vivienda del familiar garantiza que el acuerdo cumple los criterios de un interés por un piso de acogida. La participación en un piso de acogida hace que este tipo de acuerdo sea más común que el de la persona mayor como copropietaria en el título de propiedad.
El interés del piso de acogida significa que no se aplican las normas de privación de bienes de Centrelink y que la pensión de vejez de la persona mayor no se ve afectada. La persona mayor siempre debe ponerse en contacto con Centrelink antes de comprometerse para confirmarlo.
Finalización voluntaria del acuerdo
¿Qué ocurre si la persona mayor es hospitalizada?
¿Qué ocurre si la persona mayor necesita más cuidados de los que puede recibir en casa y debe trasladarse a una residencia de ancianos?
¿Qué ocurre si cambian las circunstancias del familiar, por ejemplo, si termina su relación de pareja?
¿Qué ocurre si el acuerdo no funciona y todos deciden ponerle fin de forma amistosa?
Aunque es posible que los acuerdos se hayan establecido con la intención de que duren el resto de la vida de la persona mayor, pueden surgir situaciones en las que todas las partes implicadas acuerden poner fin al acuerdo. Por ejemplo, en caso de hospitalización o de aumento de las necesidades de asistencia de la persona mayor, o si cambia la capacidad del familiar para prestar asistencia, por ejemplo, si tiene que trasladarse a otro estado.
Para prever estos casos, el acuerdo podría incluir una cláusula en la que la familia se comprometa a hacer todo lo posible por encontrar a la persona mayor un alojamiento o atención alternativos. Incluir cláusulas específicas sobre las contribuciones económicas puede ser importante si el acuerdo finaliza antes de lo previsto y la persona mayor desea disponer de dinero para una residencia de ancianos.
Finalización involuntaria del acuerdo
¿Qué ocurre con la vivienda y la situación financiera de cada persona si hay que vender la propiedad?
¿Cómo deben resolverse los litigios?
¿Qué ocurre si la relación de pareja del miembro de la familia termina y tiene que mudarse, o si hay que vender la propiedad?
¿Qué ocurre si fallece la persona mayor o el familiar?
¿Qué ocurre si alguna de las partes incumple lo acordado, por ejemplo, no prestando la asistencia prometida?
Debe preverse la posibilidad de que el acuerdo finalice, independientemente de quién sea el culpable. Es muy importante que la persona mayor considere si podrá permitirse mantenerse a sí misma en caso de que finalice el acuerdo y si podrá acceder a la contribución económica destinada a proporcionarle cuidados hasta el final de su vida.
Si la relación entre los miembros de la familia finaliza y se inician procedimientos de derecho de familia para decidir sobre la liquidación de bienes, la persona mayor debe buscar asesoramiento jurídico sobre la posibilidad de sumarse a estos procedimientos para garantizar que se reconozca su contribución.
El acuerdo formal puede estipular que se recurra a los servicios de resolución de conflictos o mediación si surge un conflicto que pueda poner fin a lo acordado. Esta disposición puede ayudar a dar forma a una resolución y a comprometer a las partes que no estén dispuestas.
Otras ayudas familiares
¿Avalan los acuerdos otros miembros de la familia?
¿Afecta la contribución económica al testamento o patrimonio de la persona mayor?
¿Qué ocurre si el acuerdo finaliza antes de tiempo?
La persona mayor debe plantearse qué opinarán los demás miembros de su familia sobre el préstamo o la contribución y si apoyan las medidas de asistencia. Esto también podría incluirse en un acuerdo familiar por escrito como respaldo de los otros hijos adultos.
Una discusión con toda la familia sobre las futuras disposiciones en materia de cuidados podría desalentar comportamientos poco escrupulosos, en particular entre hermanos en conflicto. La decisión de cómo proceder corresponde en última instancia a la persona mayor y al miembro de la familia con el que celebre el acuerdo, pero es probable que la transparencia en los procedimientos sea beneficiosa para todos, sobre todo para evitar conflictos en torno a la herencia.
La persona mayor debe considerar cómo afectará el acuerdo a su testamento y patrimonio. En particular, si la persona mayor fallece poco después de la firma del acuerdo, ¿su contribución económica permanecerá en manos del familiar o se redistribuirá una parte de la misma como parte de su patrimonio?
El cuidado de la persona mayor
¿Qué cuidados promete proporcionar el familiar? ¿Otros miembros de la familia (yernos, nueras, nietos, etc.) se encargarán de algunos de los cuidados?
¿Qué ocurre si aumentan las necesidades asistenciales de la persona mayor?
¿Qué ocurre cuando el familiar no puede prestar los cuidados prometidos durante un periodo corto o largo?
Puede que la persona mayor no necesite muchos cuidados cuando se firme el acuerdo, pero es importante que todos tengan claro qué se espera de ellos ahora y en el futuro. Resulta útil asignar un valor (diario u horario) a los cuidados prestados, de modo que, a medida que pase el tiempo, el familiar vaya "ganando" la contribución de la persona mayor. Esto puede ayudar a evitar disputas en caso de que el acuerdo finalice prematuramente por enfermedad o fallecimiento.
Debería debatirse la forma en que podría prestarse la asistencia a la persona mayor en situaciones en las que el familiar no pudiera cumplir su promesa; por ejemplo, si cayera gravemente enfermo y la persona mayor necesitara pagar una asistencia formal externa.
Debatir si todos los miembros de la familia deben colaborar en la prestación de cuidados cuando sea necesario ayudará a que no haya confusión sobre las responsabilidades o expectativas en el futuro.
Las necesidades asistenciales a tener en cuenta incluyen:
cuidados personales. ¿Proporcionarán los familiares todos los cuidados o la persona mayor adquirirá algunos cuidados formales?
comidas, limpieza y lavandería. ¿Se ocupará la persona mayor de todo esto por sí misma hasta que no pueda?
compras. Si el familiar ayuda con las compras, ¿cómo se pagarán las facturas y se gestionarán las operaciones bancarias?
transporte a las citas. ¿Tendrá la persona mayor su propio coche o dependerá de otros para el transporte?
organizar servicios sociales o comunitarios. ¿Ayudará el familiar a organizar los servicios?
Caso práctico - La historia de Randa
Randa quería vivir su vida con su hijo y su familia. Aportó una gran suma a su hijo para que viviera con él. Cuando falleció, el hijo repartió la contribución entre sus hermanos.
Más informaciónCuidado de niños
¿Se espera que la persona mayor se encargue del cuidado de los niños o de recogerlos del colegio? ¿Con qué frecuencia?
¿De cuánta intimidad dispondrá la persona mayor en el hogar? ¿Existirá la expectativa de que se pueda dejar a los niños a su cuidado siempre que la persona mayor esté en casa?
¿Qué ocurre cuando la persona mayor ya no puede proporcionar cuidados o los nietos ya no los necesitan?
Puede que no sea necesario formalizar el nivel de cuidado infantil que se va a proporcionar, pero es muy importante mantener una conversación al respecto. Si se espera que la persona mayor esté en casa todos los días después de la escuela para supervisar a sus nietos hasta que los padres regresen, esto repercutirá en su estilo de vida y sus compromisos.
Cuando la persona mayor emigra de otro país para vivir en Australia y ayudar a criar a sus nietos, su capacidad para ocuparse del cuidado de los niños -y la necesidad de que lo hagan- forma parte integrante de los acuerdos. Por lo tanto, es importante discutir lo que sucederá si la persona mayor está demasiado enferma o frágil para proporcionar cuidados y cuando los niños ya no necesiten supervisión.
Tareas domésticas
¿Quién se encargará de la limpieza y el mantenimiento de los espacios de la persona mayor?
¿Puede la persona mayor tomar decisiones y realizar cambios en el jardín?
¿Puede la persona mayor tener una mascota?
Puede que no sea necesario documentar todos los posibles problemas, pero es importante discutirlos. ¿Se compartirá alguna de las tareas domésticas habituales (cocina, limpieza y jardinería)? ¿Deberá la persona mayor cuidar de la mascota de la familia cuando ésta no esté? En particular, deben documentarse las responsabilidades de mantenimiento y renovación del espacio de la persona mayor, que pueden convertirse en un punto de conflicto si el acuerdo finaliza antes de tiempo.
Vacaciones, ausencias y descanso
¿Qué ocurre cuando la persona mayor se va de vacaciones prolongadas?
¿Qué ocurre cuando el familiar se va de vacaciones?
Es posible que haya que hablar de las vacaciones y las ausencias para que todos tengan claras sus expectativas. Por ejemplo, ¿planea la familia pasar las vacaciones juntos? En particular, el acuerdo formal debe documentar cómo se prestarán los cuidados necesarios a la persona mayor si la familia se ausenta durante un periodo prolongado.
Además, puede que la persona mayor no necesite muchos cuidados y asistencia al principio del acuerdo, pero es probable que en los años venideros necesite más. ¿Se han tomado medidas para que otra persona proporcione el nivel necesario de cuidados o supervisión cuando el familiar no pueda hacerlo?
Descargo de responsabilidad: La información facilitada en este sitio web no sustituye al asesoramiento jurídico individual.
Todos los comentarios son moderados. Consulte nuestras condiciones de uso para saber cómo participar en nuestra comunidad.