La falta de sueño es un grave problema de salud. Una investigación de la Universidad de Nueva Gales del Sur ya ha puesto de relieve cómo otra práctica habitual en la atención a los ancianos -reposicionar a los residentes cada dos horas para evitar las escaras- puede provocar agitación y angustia graves, alterando los ritmos naturales del sueño.
Los investigadores describen esta perturbación continua como "maltrato institucional involuntario de ancianos".
Durante décadas, se ha cambiado de posición a los residentes de centros de asistencia a personas mayores con riesgo de padecer úlceras por presión (UPP) a intervalos de dos horas, veinticuatro horas al día, siete días a la semana (24/7). Sin embargo, las UPP siguen apareciendo.
Esta investigación de la UNSW utilizó una encuesta transversal de ochenta historias clínicas seleccionadas al azar de residentes de ≥ 65 años de edad de ocho residencias de ancianos australianas para determinar el número de residentes con riesgo de UPP, el uso de cambios de posición cada dos horas y la presencia de UPP en la última semana de vida.
A pesar de que el 91% (73/80) de los residentes identificados como en riesgo de UPP y recolocados dos horas al día, siete días a la semana, el 34% (25/73) murieron con una o más UPP.
Se observaron comportamientos preocupantes en el 72% (58/80) de los residentes, de los cuales el 38% (22/58) estaban sujetos. Se diagnosticó demencia en el 70% (56/80) de los residentes.
La prevalencia de conductas preocupantes mostradas por los residentes con demencia fue significativamente mayor que la de los residentes sin demencia (82% frente a 50%, p = 0,028).
La tasa de sujeción de residentes con demencia fue similar a la tasa en residentes sin demencia. El reposicionamiento cada dos horas no logró prevenir las UPP en un tercio de los residentes de riesgo y puede vulnerar los derechos de todos los residentes que fueron reposicionados cada dos horas.
Los cambios de posición y las sujeciones pueden ser ilegales. En lugar de cambiar de posición a los residentes cada dos horas, recomendamos que todos los residentes dispongan de un colchón de aire de presión alternante.