Mujer mayor sentada en un banco del parque y hablando por teléfono

La historia de Agne sobre el abuso emocional

En sus sesiones de asesoramiento, denunció patrones de maltrato emocional y social y denigración perpetrados por su hijo. Se le aconsejó que pensara bien a quién designaba como apoderado.

Última actualización: 12 de julio de 2024

Desde hace algunos meses, Agnes acude a un consejero. En estas sesiones, Agnes informó de patrones de abuso emocional y social y denigración perpetrados por su hijo. Muchas de sus tácticas reflejan las utilizadas por su ex marido.

Recientemente, el hijo de Agnes le pidió ayuda financiera en forma de aval o de préstamo garantizado con su propiedad. Cuando ella se negó, su hijo la acusó de "impedirle comprar su casa". Aunque fue difícil decir "no", fue simbólico porque se basó en el trabajo que estaba haciendo con su asesor sobre la asertividad.

A la luz de estas conversaciones, Agnes empezó a pensar en hacer arreglos para el futuro. Quería seguir viviendo en la propiedad el mayor tiempo posible, y estaría dispuesta a pagar servicios, hacer modificaciones, etc., que se lo permitieran. También quería asegurarse de que su hijo participara, pero le preocupaba que pudiera tomar decisiones que fueran buenas para él, pero no para ella.

Tras identificar algunos de estos "problemas vitales" como "problemas jurídicos", el asesor de Agnes le sugirió que hablara con el abogado del HJP. Al principio, Agnes se mostró reacia, pues no quería poner en peligro la relación con su hijo. Pero confió en su asesor, que le aseguró que podía confiar en el abogado.

Cuando Agnes se reunió por primera vez con el abogado de HJP, quería nombrar a su hijo apoderado. El abogado le explicó las opciones que tenía y le insistió en la importancia de elegir a la persona adecuada para gestionar sus asuntos. Involucrar a la persona equivocada puede tener importantes consecuencias jurídicas, económicas y emocionales.

Tras este consejo, decidió nombrar a su sobrino, que creía mejor preparado para entender lo que ella quería y gestionar sus finanzas. Sin embargo, para preservar las relaciones familiares y evitar un desafío legal en el futuro, Agnes quería que su sobrino consultara con su hijo.

Además, quería limitar la autoridad de su sobrino para tomar decisiones financieras y personales: quiere asegurarse de que pueda seguir viviendo en la comunidad el mayor tiempo posible; y ordenarle que busque asesoramiento financiero en relación con el pago de las tasas de asistencia residencial a personas mayores.

El abogado del HJP se encargó de que un abogado gratuito asesorara a Agnes sobre estrategias para garantizar que pudiera seguir viviendo en su casa el mayor tiempo posible, sin comprometer su vivienda. El abogado pro bono también redactó unos poderes duraderos en los que se designaba a su sobrino, con las restricciones adecuadas, al tiempo que se aseguraba de que el hijo de Agnes fuera consultado.