La historia de Vic sobre un préstamo familiar que salió mal

Hechos

Vic vive de forma independiente en su propia casa, con un poco de asistencia domiciliaria semanal. Participa en un grupo local de senderismo y disfruta reuniéndose con sus amigos una vez a la semana en el club social. Paul, su nieto de 18 años, está de vacaciones en la universidad y visita a Vic cada dos semanas. La última vez, Paul le pidió prestados 100 dólares y se comprometió a devolvérselos en una semana. Vic no ha tenido ningún contacto con Paul desde que le pidió prestado el dinero y cuando Vic llama por teléfono a Paul, salta el buzón de voz. Vic no quiere plantear el asunto a su hija, Selina, que es la madre de Paul, ya que podría causar un conflicto familiar.

Consideraciones

Es razonable que los abuelos quieran satisfacer las necesidades de sus familiares, como los nietos. Sin embargo, es importante reconocer que, como adultos mayores, tenemos derechos y que, cuando se hacen peticiones, esos derechos no deben ignorarse. La actitud de Paul podría ser que, como Vic se está haciendo mayor, no necesita el dinero. La situación económica de Vic es irrelevante. Independientemente de que Vic sea rico o pobre, Paul se está aprovechando de la relación que tiene con su abuelo.

Es importante asegurarse de que, cuando la familia hace una petición, los parientes mayores satisfagan primero sus propias necesidades antes de acceder a ella. A veces esto puede resultar difícil, pero decir "no" también puede ser fortalecedor.

Si Paul volvía a pedir dinero prestado o no devolvía el préstamo, Vic podía llamar por teléfono a Seniors Rights Victoria para mantener una conversación confidencial.

*Los datos personales se han modificado para proteger la privacidad de nuestros clientes.

Crédito: Publicado en Compass con permiso de Derechos de las personas mayores Victoria