Imagen de una mujer mayor con el pelo corto y gris

Obstáculos para buscar ayuda en caso de malos tratos a personas mayores

Las personas tienen todo el derecho a denunciar los malos tratos a las personas mayores y a obtener ayuda para ponerles fin, pero no siempre lo hacen. ¿Por qué no lo hacen?

Última actualización: 15 de febrero de 2024

Muchas personas que sufren malos tratos no lo denuncian ni buscan ayuda, según el informe final del Estudio Nacional de Prevalencia de Malos Tratos a Anci anos realizado por el Instituto Australiano de Estudios sobre la Familia (AIFS) en 2021.

El maltrato a las personas mayores es un problema real y creciente, y no es aceptable. No importa la edad que tengamos, todos tenemos derecho a que se nos trate bien y a no sufrir malos tratos. También tenemos derecho a poner fin a los malos tratos, si se producen, y eso empieza por contárselo a alguien y buscar ayuda.

Como ocurre con otros problemas sociales, denunciar los casos de maltrato a las personas mayores ayuda a poner fin a la experiencia individual y aumenta la concienciación sobre su prevalencia en toda la sociedad. Es mucho más difícil para los gobiernos, las organizaciones de defensa de las personas mayores, la policía y los responsables políticos resolver un problema si no saben cuándo, dónde, cómo y a quién afecta. Denunciar los malos tratos a las personas mayores puede permitir a estas organizaciones trabajar para detenerlos y evitar que se produzcan en el futuro.

Entonces, cuando es tan importante, ¿por qué la gente no denuncia los malos tratos a las personas mayores? Las razones pueden estar relacionadas con factores personales, o pueden tener más que ver con los procesos y sistemas implicados. Sea cual sea su base, suelen ser complejas. He aquí algunos de los factores identificados por la AIFS.

  • Miedo a lo que pueda ocurrir a continuación

El miedo a las consecuencias percibidas puede hacer que la gente deje de contarle a alguien que está sufriendo malos tratos. Pueden tener miedo a ser abandonados, a que el agresor tome represalias ("devolvérselas") o a que les "metan en casa" contra su voluntad. Estos temores pueden estar provocados por las amenazas del agresor, pero también pueden ser situaciones que surgen en la mente de la persona.

  • Sin querer que nadie lo sepa

En un estudio examinado por la AIFS, más de una cuarta parte de los participantes afirmaron que no habían denunciado los abusos económicos o emocionales que habían sufrido porque no querían que la gente lo supiera.

Cuando las personas son maltratadas, a veces se sienten avergonzadas. Pueden culparse a sí mismas, como si hubieran contribuido a la situación de alguna manera, o creer que serán excluidas de la familia o de los círculos sociales si los demás se enteran de lo ocurrido. A veces, la baja autoestima es un factor que contribuye a pensar así.

  • Pero es mi familia o mi amigo ...

A veces, las personas no quieren que el autor de los malos tratos "se meta en problemas" o sufra consecuencias legales, sobre todo cuando tienen un vínculo emocional o familiar con él. También puede preocuparles que su relación con el agresor empeore más de lo que ya está. Pueden tener miedo de que el agresor tome represalias si lo cuentan.

Por ejemplo, si el agresor es un hijo adulto con problemas económicos, a la persona mayor puede preocuparle empeorar esos problemas si denuncia el maltrato. Puede pensar que corre el riesgo de perder el contacto con sus nietos u otros familiares.

  • No saber dónde obtener ayuda adecuada y eficaz

Es difícil pedir ayuda si no se sabe a quién acudir. A veces sí saben dónde obtener ayuda, pero creen que esos servicios están demasiado ocupados o no entienden o empatizan con sus necesidades particulares.

Algunos grupos de personas pueden tener que superar el miedo a la autoridad o la reticencia a comprometerse con los procesos de justicia penal antes de sentirse capaces de denunciar una situación como el maltrato de ancianos. No siempre es fácil hacerlo.

Se trata de barreras relacionadas con los sistemas sociales, por lo que pueden parecer insuperables. Y si la situación implica barreras personales como sentimientos de vergüenza, culpa parcial o baja autoestima, comprometerse con "el sistema" puede parecer aún más difícil.

¿Qué facilita la búsqueda de ayuda?

Aunque no se ha investigado mucho al respecto, hay ciertos factores que parecen facilitar que algunas personas denuncien los malos tratos cuando otras se sienten incapaces de hacerlo. Es más probable que las personas se lo cuenten a alguien y busquen ayuda si:

  • tienen redes sociales positivas a su alrededor

  • no tienen vínculos afectivos o familiares especialmente fuertes con el agresor

  • experimentan, a causa de los malos tratos, la sensación de haber sido traicionados por alguien en quien confían

  • el maltrato es físico o consiste en múltiples tipos de maltrato

  • se sabe que el autor ha estado implicado anteriormente con la policía.

Imagen de un hombre asiático mayor con la mano izquierda en la parte superior del pecho.

Detener los malos tratos a las personas mayores: denúncielos

Hay muchas razones por las que usted (o alguien que conozca) puede sentirse reacio a denunciar los malos tratos a las personas mayores. Tómese un tiempo para comprender cuáles son esas razones y por qué piensa así. Puede ayudarle a decidirse a pensar de otro modo y permitirle contárselo a alguien.

Denunciar los malos tratos a las personas mayores es el primer paso para ponerles fin, y hacerlo le ayudará no sólo a usted, sino también a otras personas mayores que sufren malos tratos.

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